Sombras

Mi cuerpo es una sombra de olvido
que se arrastra sobre la faz del ladrillo
de este cuarto donde encierro mi alma
de este suelo que guarda mis pasos sin calma.

Mis ojos son dos mundos de fuego invernal
que consumen los recuerdos, el vendaval
de imágenes de lo que fue mi pasado,
las lágrimas que un día se suicidaron.

Mis manos ya no quieren palpar,
mis pies se han cansado de vagar...
sólo me queda mi sombra nocturna,
prisionera de las horas taciturnas...

Y mi sombra, espectro de melancolía
sólo sabe andar los caminos perdidos,
los sueños fugaces que dan al abismo,
y las noches tristes de la lejanía...

Mi cuerpo es una sombra de olvido...
que solo sabe andar los caminos perdidos....
Mi sombra, ese mundo que guarda mi alma.
se consume en las luces lejanas...