NEONAZIS

Cuando escuchamos la palabra “neonazi” solemos pensar en un joven o una joven rubio(a), con chamarra de cueros negro y larga, con svásticas tatuadas o adornado su ropaje, cadenas, pintura negra en las uñas y cabeza rapada y que gritan eslóganes al führer . Generalmente, reunidos en grupúsculos a la caza de emigrantes o de algún despistado que ha osado entrar en su territorio. Esta visión occidentalizada, provoca miopía frente a los verdaderos neonazis actuales: Los halcones del Estado Israelí y de la Casa Blanca.

Dignos herederos de la tradición fascista, basada en la ocupación de territorios, exilios forzados, terrorismo de estado, represión y limpieza étnica sistematizada, son a los modernos israelitas los que debemos llamar por su nombre: neonazis.

Pero más propiamente, son el pueblo Israelita los protonazis por excelencia. Con un Dios que llama al exterminio de los enemigos de siempre, aun los recién nacidos. (Hoy palestina, expresión latina de Filistea; hoy Líbano, los antiguos fenicios de Tiro y Sidón), para ocupar un territorio que nunca les ha pertenecido.

Y mientras, el occidente “cristiano” no voltea a ver al Holocausto Palestino y Libanés, porque creen que eso son “señales de los últimos tiempos” y por lo tanto es “la voluntad de Dios”

Cierto, Ana Frank ahora muere en Palestina. Mi bisabuelo, un judío austriaco que murió en los hornos de Hitler, vuelve ahora a morir en la franja de Gaza.

Hitler ahora preside en la Casa Blanca. La fase superior del capitalismo no es la Sociedad de la Información, es el fascismo. Hoy, los israelitas no tienen que envidiarle nada a las SS o la Gestapo.

Palestina llora, y yo lloro con ella

PRESOS DE CONCIENCIA Y CONCIENCIA PRESA

En estos días, en que los titulares solo hablan de “Defensa del Voto” “Voto por voto y casilla por casilla” “Por un México en Paz” y “México es un país de instituciones”; en donde hacer política se reduce a realizar marchas, estribillos, sermones que hablan de la voluntad de Dios para que el sistema siga igual y a reuniones oligárquicas; en donde lo importante se convierte en nota pasajera de conversación; es necesario destacar la condición de los presos de conciencia en nuestro país, porque su condición es paradigmática para explicar la guerra de mediana intensidad que se libra contra las comunidades y organizaciones sociales en México.

Primeramente, los presos políticos en México corresponde mayoritariamente a líderes de organizaciones comunales e indígenas, que han participado en movimientos de defensa de la tierra y los recursos naturales. En segundo lugar, encontramos a defensores de derechos humanos. En tercer lugar, líderes altermundistas contra el modelo neoliberal. Ello nos permite ver cuales son los escenarios donde se libra la guerra.

El último reducto de resistencia, y lo que realmente ha impedido la venta total de nuestro patrimonio, ha sido la resistencia de los pueblos y las comunidades en defensa de la tierra y el subsuelo. El sistema ha practicado estrategias de deportación, de colonización a través de pobladores mestizos y necesitados de espacios para vivir y fuertes represiones militares, paramilitares y policíacas. El último gran ejemplo de ello, es la represión brutal contra los pobladores de Atenco.

Pero como Amnistía Internacional solo “adopta” presos de conciencia anticastristas y antichavistas ¿Quién se acordará de los presos de Atenco?

¿Quién se acuerda de Digna Ochoa? Seguramente, no el Señor López Obrador, que encubrió su asesinato. Ahora ella es presa política permanente en el limbo de la muerte.

Por ello, considero que es necesario , es necesario, como ciudadanos, solidarizarnos con los presos de conciencia, porque su lucha, es nuestra lucha y no se puede permanecer indiferente ante ello. Eso es parte de “La otra campaña”.

Estamos inmersos en una guerra sin cuartel, no podemos dar la espalda a quienes caminan y caen por el mismo sendero que nosotros, aunque lleven zapatos diferentes o no los lleven.

El arma del enemigo es el olvido, la desmemoria, la reconceptualización. No olvidemos.

Que nuestra conciencia no sea una prisionera más.

DE RETORNOS Y MOVIMIENTOS.

En esto días parecen ser que son los conceptos de la Física los que se adueñan del vocabulario político y social mexicano. Se habla de movimiento, de resistencia, de fuerzas coercitivas, fricciones, de puntos de apoyo.... parece ser un trabajo analítico más para Newton que para Gramsci o Foucault. ¿Y por qué Newton y no Einstein, Planck o Heisenberg? Porque la cultura política mexicana, todavía cree en que los problemas sociales se resuelven de manera lineal y estructuralista. López Obrador basa su estrategia de defensa del voto en el recuento manual, en la resistencia de los mítines, en la impugnación de las elecciones a través de los tribunales; cuando el fraude es cibernético, cuando la asistencia a los mítines impide la organización real de los actores sociales, al ser más un asunto de convocatoria centrada en el unipersonalismo que en la construcción real de redes alternativas de autogestión. Ello es muy notable ya desde el desafuero. Simplemente los mando a sus casas, inmovilizó una resistencia real contra el sistema, porque desafortunadamente, López Obrador, todavía cree en el sistema, en que es posible darle retoques, arreglarle algunos subsistemas y rutinas. Por eso, su estrategia de campaña se centro en las encuestas, en la presencia en radio y televisión; cuando son en la actualidad los blogs, el podcast, y los foros en la red de redes, los que actúan con mayor celeridad para organizar la resistencia. Sólo lo han visto hasta ahora, pues han sido los foros y los blogs, los que han desenmascarado el fraude.

Algunos hablan de un retorno a 1988, aunque creo, que estamos más cerca del 1984 de Orwell, pero aun más cerca de 1910. López Obrador recuerda más a un Madero, que a un Juárez. Madero llamó a la revolución contra el fraude electoral de Porfirio Díaz, pero tan pronto como logró llegar a la presidencia se alió con los sectores más reaccionarios para formar su gabinete, hasta que este lo traicionó. López Obrador no necesitó llegar a la presidencia para rodearse de los elementos más reaccionarios, ellos fueron los artífices de su campaña y de su fracaso. Lo único exitoso de López Obrador es su gran capacidad de comunicación con las masas, sabe acercarse al mexicano asistencialista que todos llevamos dentro; así, la movilización en su favor, se convierte en una defensa al paternalismo, una defensa del David contra Saúl, en donde nadie repara que David aspira a ser el nuevo rey, pero no a cambiar el sistema que lleva a la perdición y al exilio, se trata de la historia del rey bueno y el rey malo, sin cuestionar la monarquía. ¿Quién cuestiona el presidencialismo? ¿Quien cuestiona el sistema de gobierno y la manera de elegir a los gobernantes? ¿Quién se ha cuestionado si en realidad necesitamos gobernantes?

Por otra parte, está el fracaso de la otra campaña. Fracasó porque se presentó como campaña política y finalmente toco el ámbito electoral. Marcos terminó haciendo campaña electoral e inmovilizó la construcción de redes ciudadanas alternativas, sobre todo cuando renunció ir a los Estados del Norte. Y las movilizaciones en defensa del voto, terminarán por darle el tiro de gracia, por lo que no tendrán mas que montarse en la ola y rearmar la estrategia, una estrategia que considere que el 60% de los mexicanos todavía cree en el sistema electoral y en un cambio por esa vía.