La reaparición de Diego Fernández de Cevallos ha tenido un manejo mediático impecable. Pareció borrar de las marquesinas las muertes de Marisela Escobedo, los caídos del cercado Michoacán o más recientemente la lumbrera de corrupción de Pemex que cobró sus víctimas en San Martin, Puebla. Para un presunto secuestrado muy pocas huellas de afectación psicológica o física, demostrada por su intacta verborrea repleta de lugares comunes y de exabruptos de virrey.
Hemos supuesto, desde meses antes que sus captores puedieran ser miembros de "Tendencia Revolucionaria" (Una escición del EPR) que entre las guerrillas viene a ser como los "chuchos" en el PRD.
Pero quiero centrarme en su "mensaje" de liberación. Lleno de lugares comunes, de pensamientos de la gente de a pié, con recursos del vocabulario de la izquierda electoral. el mensaje no es otra cosa que un pastiche de los discursos de Obrador, Marcos y recortes de Proceso y El Insurgente.
Pareciera que fuera una versión mejorada de las estrategias de contrainsurgencia que dieron a luz a agrupaciones armadas como "La Familia", pero ahora con un el propósito definido de asociar en la mente de los televidentes el discurso de la izquierda electoral con la guerrilla secuestradora y violenta.
Esta es una estrategia claramente dirigida contra López Obrador y su movimiento ciudadano de resistencia civil pacífica. La idea es asociarlo a la imagen de la "izquierda violenta y beligerante" que se financía de la "delincuencia organizada".
También tiene el propósito de aumentar la escalada de criminalización de los movimientos sociales, especialmente aquellos relacionados con la Defensa de los Derechos Humanos.
Por eso, las palabras parecen especialmente escogidas para lograr esas asociaciones.
Por otra parte, le ha dado la oportunidad al Salinismo de posicionar un segundo candidato (El primero es Peña Nieto) en su ruta hacia los Pinos en 2012. Ante la execrable conducta, cinismo y corrupción que respira por cada poro Fernández de Cevallos se requería de una acción espectacular que lo "purificara" ante la opinión pública formada casi exclusivamente en el "Canal de las estrellas".
No debemos olvidar que Fernández de Cevallos fue uno de los orquestadores del desafuero contra López Obrador; que está involucrado en el mayor robo al país llamado "Fobaproa", en el tráfico de influencias en su desempeño como senador, en dudosas resoluciones legales a favor de los bancos y otros hechos que lo definen como criminal.
Yo, como otros (y quizá me equivoque) consideramos que los "misteriosos desaparecedores" han sido financiado directamente de las esferas del poder que regentean este país. No sería la primera vez que los servicios de inteligencia financiaran guerrillas con tales propósitos y Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo (TDR-EP) tiene todos los visos de serlo.
Como bien ha tenido en señalar el EPR hace dos meses es muy poco probable que ellos tuvieran capacidad para una operación de tal tipo, además de que su radio de acción e intereses actuales (La instalación de mesas de diálogo) no le permitirían algo semejante, lo mismo se puede decir del ERPI, que además recientemente perdió a su jefe militar (El comandante Ramiro).
Asímismo, el EPR nos recuerda que no toda guerrilla es "revolucionaria", desmarcándose de dicha acción.
También llama la atención la orquestación sentimentalista con que fueron manejados los mensajes iniciales: "No puedo describir el infierno en que vivo" "Los familiares le han abandonado a su suerte". ¿Verdad que no concuerdan con el discurso triunfalista y de agradecimiento a familiares y amigos? Ha sido presentado más como el ganador de un "reallity show" (que es lo que ha sido en verdad todo este asunto" que como un secuestrado compungido. Un secuestrado de barbas largas y cabello bien cuidado. No se, pero todo esto me resulta muy extraño.
Resumiendo: no os conmováis por el discurso "izquierdoso" de los captores de Fernández de Cevallos, ni tampoco olvidéis que clase de persona es. Recordad, este es el primer acto de una nueva campaña contra el lopezobradorismo y el resto de movimientos sociales de izquierda.
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