LOS OLVIDADOS

En estos días, los escándalos han sido la nota, no las personas, no la injusticia. Es cierto que lo que le sucede a Lydia Cacho es terrible, pero sólo es noticia porque le pasa a una periodista con un libro notable, pero ¿Y los realmente afectados? ¿A Aquellos a quienes se les ha arruinado la vida? Se hizo una marcha en Puebla contra el “gober' precioso” de cincuenta mil personas ¿Quién organizará una macro marcha que reclame justicia contra quienes son abusados sexualmente? ¿Alguien sabe tan siquiera el nombre de por lo menos cinco de esas niñas? La marcha de Puebla, sin demeritar, fue la marcha de las buenas conciencias; porque al parecer es más fácil protestar contra el abuso de autoridad que contra el abuso sexual.
¿Quién protesta contra los miles de casos de abuso de autoridad que se dan todo los días contra el ciudadano común?
De igual manera, encontramos el abuso criminal de la pantomima que fue el “rescate de los mineros”de Pasta de Conchos, En Coahuila, con el propósito de: desviar la atención pública frente al escándalo de los hermanos Bribiesca y dos, principalmente, no afectar las inversiones de la Bolsa de Valores de la compañía concesionaria, Grupo México. ¿Y los muertos? Hasta el final fueron usados ¿Y el dolor de las viudas y huérfanos? Pues después de 5 días ya no son rentables para los mass media, así que con su dolor a otra parte.
De nueva cuenta, el problema no fue la explosión, sino la explotación, una explotación que no solo impera en las minas. ¿Alguien recuerda las condiciones insalubres y extremas de las “maquiladoras”? ¿De las acereras y las plantas de cemento? ¿Por qué no se habló de lo criminal que es el salario mínimo?
Ahora el escándalo se centra en la lucha gansteril entre yunquetos y charros sindicales ¿Y los muertos? Esos ya no podrán votar por un “México mejor”
La verdadera discusión está en las condiciones materiales de existencia de los obreros y campesinos de este país, de las mujeres, los jóvenes, niños y ancianos; no en las escenas tragicómicas que nos ofrecen los mass media públicos y privados, ellos sólo hablan desde su posición de clase y de explotadores (¿O es que ya olvidamos que la ley televisa está dirigida contra la radio y la televisión comunitaria?). Frente a ellos, está nuestra voz, nuestra reflexión y nuestra organización, de abajo para todos, de la izquierda hacia todo el horizonte.